Este Crismón románico lo encontramos en la Iglesia parroquial de Bergua ¿Pero... que tiene de peculiar?
Si nos fijamos todos los elementos están volteados, para ver las letras en su correcta posición hay que hacerlo a través de un espejo.
Probablemente esta singularidad se debe a que el cantero al que se lo encargaron fuera analfabeto, y colocó la plantilla al revés en la piedra.
curioso,curioso
ResponderEliminarese herrero estaba girao
ResponderEliminarPues... también puede ser!!!!
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