Bergua - Santa Orosia

La romería de Santa Orosia se convirtió en un fenómeno social, religioso y cultural sobre el que giraba el ciclo de la vida tradicional de todos los pueblos del Sobrepuerto.

El 25 de Junio era una fecha muy significativa, por un lado se honraba a Santa Orosia como protectora de sus gentes y sus cosechas y por otro era un día de convivencia, de encuentro entre los parientes, amigos, adquiriendo  un fuerte carácter social.

Los tiempos han cambiado, muchos de estos pueblos llevan años deshabitados,  pero la Romería de Santa Orosia pervive,  sigue siendo un día de reencuentros, de tradiciones y por que no.. de nostalgia.

 



Es día 24  y el tema común de la tarde es cómo vamos acudir al día siguiente a Santa Orosia. Hace 40 años la gente preparaba las caballerías, daba brillo con etol a los fierros y adornos de los machos  y llenaban las botas de vino. Hoy hemos cambiado las caballerías por los coches, las alforjas por las neveras, pero los preparativos se siguen sucediendo. 



 

Día 25, a punto mañana se oye marchar a los más madrugadores, pero no tardan los demás en tomar el mismo rumbo.  Unos en coche hasta Yebra, Otros hasta Santa Orosia y este año por fin otros andando desde Bergua!!!

Esta vez  no quedamos en el crucero como antaño, para qué si salimos todos de la misma casa, tampoco nos despide el cura con sus plegarias, pero aún así nos ponemos rumbo a Santa Orosia.

Al llegar al Barranco La Pera, surgen las primeras dudas ¿aguantará el puente? Mejor comprobarlo otro día, nos descalzamos y cruzamos. Cogemos el camino que conduce  a Cillas pero al poco rato nos desviamos. Es lo que tiene ir con alguien que durante años se recorrió todos estos caminos y no precisamente por devoción sino por obligación. Es una gozada escuchar los nombres de todos los montes que me rodean, los nombres de sus dueños  y  sus historias y encima hemos alcorzado aunque el camino estuviera poco transitable.

 

 

Llegamos a Cortillas y cogemos el camino que nos conduce hasta la pista de Santa Orosia, no está la cosa muy clara y en algunos momentos decidimos que el monte a través también es una buena solución. Finalmente llegamos a la pista y desde aquí ya no hay pérdida.

 

 

Al cabo de un rato Santa Orosia al fondo y a lo lejos sin casi diferenciarse se comienzan a divisar las primeras banderas.

Desde este momento, saludos, reencuentros, presentaciones, charradas…  El paloteau y a bandiar la bandera.

 Antiguamente cada pueblo se sentaba alrededor de su mata de boj, actualmente es debajo de los pinos. Allí coincidimos, los vecinos de toda la vida, sus descendientes, los nuevos vecinos… los que cada año siguen reservando ese día para acudir como siempre a Santa Orosia con los que acuden por primera vez y se suman a esta tradición. Sin duda un día especial.

Por la tarde el paloteau y la pastorada, un lujo seguir escuchando en nuestra montañas un relato integro charrado en aragonés. 

Y llego el final, despedidas hasta el próximo año y vuelta a Bergua. Esta vez dejamos el camino de antaño y nos desviamos por Basarán que con el calor que hace se agradece la sombra y un chapuzón el rio.  



Gracias a todos por este gran día!!! Hasta el año que viene.