lunes, 17 de marzo de 2014

Escuela de Jarlata

Jarlata es una localidad situada a 861 metros de altitud, en la Val Estrecha al pie de los Capitiellos.
La historia de esta escuela comienza en 1919, cuando los amos de las 6 casas que junto con la abadía conformaban el núcleo decidieron poner en práctica un proyecto largamente soñado y madurado: la construcción de un edificio escolar que evitara el desplazamiento de los chicos hasta Navasa (población situada a 4 kilómetros)



Parece ser que el solar lo aportó la familia de casa Fraile. Los gastos y la manutención de albañiles y carpinteros se sufragaron entre las casas: Saras, Fraile, Galindo y Mateu. Las piedras se obtuvieron de los muros desmoronados de casa Champardo.
El edificio se componía de un amplio recinto en la planta baja bien iluminado, dos pizarras, la mesa del maestro y varias hileras de pupitres separados por una estufa que alimentaban con la leña de sus casas los escolares cada mañana.
Justo encima estaba la casa del maestro que disponía de agua corriente y de servicios, algo poco común en aquellos años.


Llegaban niños de Sasal, de la pardina de Frauca y de la casilla de la estación de RENFE en el término de Navasa. En la escuela llegó haber 28 estudiantes.
En los primeros tiempos de esta escuela y fruto de la sociedad de aquel momento los maestros gozaban de mayor prestigio que las maestras y eran más requeridos. Este fue el motivo de que dos niños de Navasa y uno de Abena estuvieran escolarizado en Jarlata en lugar de en su pueblo que estaba regentado por maestras.

La escuela de Jarlata cerró sus puertas en el año 1965, actualemente se utiliza como lugar de reunión y celebración, especialmente para la festividad de su patrón los días 5 y 6 de Septiembre.

Información extraída de “Escuelas el tiempo detenido” Autora del artículo  Encarnita Visus

domingo, 9 de marzo de 2014

Molino de Ara

A unos 200 metros del pueblo de Ara nos encontramos con su gran tesoro;  el molino harinero conocido como el “molino de los monjes”.
 

El molino de Ara ya existía en el siglo XIII, perteneció a los monjes de Santa María de Gloria y más tarde al hospital de Santa Cristina de Canfranc. (En el término de Ara  se alzó el monasterio cirtenciense de Nuestra Señora de la Gloria, reducido hoy a ermita).


Este molino  cuenta con uno de los cubos más perfectos y hermosos de todo el alto Aragón.
El edificio que alberga la sala de moler fue remodelado en siglos posteriores y se reconstruyó en el siglo XVII.



* Información extraída de "Los molinos del Alto Aragón" Severino Pallaruelo

miércoles, 5 de marzo de 2014

Baranguá Viejo

El antiguo  poblado  de Baranguas desapareció a mediados del siglo XVIII y se hallaba situado al este de la conocida Pardina de Baranguá Viejo.
 

 
 
 
De la pardina de Baranguá todavía podemos  contemplar los restos de su descomunal caserío perteneciente al siglo XVIII   que fue  pasto de la llamas a mediados de los años 50.

Foto extraída de Sipca

 
 
 
Además de numerosos edificios auxiliares Baranguá Viejo contaba con una Iglesia  del siglo XVIII con remodelaciones del XIX dedicada a  San Quirico y Santa Julita. Detrás de la iglesia se encuentra el cementerio donde destacan los restos de los antiguos señores de Baranguá. Precisamente el primer Señor de Baranguá de quien tenemos noticia fue Don Pedro López de Ipiés que aparece en el fogage de 1495 como señor de Baranguá y Puente de Fanlo.
 
 
 

Allá por el 2005 cuando se pretendía repoblar el pirineo a golpe de cemento y ladrillo,  cuando nos querían hacer creer que era necesario alicatar el monte, se proyectó en estos terrenos la creación de dos campos de golf. A ello iba unido la construcción de nuevas urbanizaciones con 1700 viviendas, hotel, Spa… Aunque la recalificación de estos terrenos estaba paralizada si no me equivoco en octubre del 2013 se levantó la suspensión sobre ellos. Después de los fiascos de otros proyectos similares espero que algo hayamos aprendido.