sábado, 27 de diciembre de 2014

Molino de Bergua

Los molinos son sin duda los espejos donde se han reflejado los cambios tecnológicos y sociales que la evolución histórica nos ha ido trayendo.
Eran un elemento imprescindible para la economía de autosuficiencia que dominaba en todos los pueblos y sin duda un lugar de reunión, ya que a lo largo del año era paso obligado para todas las casas del pueblo  y sus alrededores.



La evolución de la sociedad y el cambio en el modelo económico  hizo que los molinos poco a poco dejaran de funcionar, y perdieran  ese papel  imprescindible que tuvieron durante siglos. Son muchos los molinos que descansan en silencio a las orillas de los ríos o barrancos.


En Bergua, a la orilla del Barranco Forcos todavía nos podemos encontrar con los restos del molino de Casa Aguau. En su día quizás, uno de los más importantes del Sobrepuerto.

Durante años el molino tuvo una doble función: por un lado moler el grano y por otro suministrar luz a los vecinos de Bergua. Una  luz de baja calidad que solo duraba tres horas al día, pero un privilegio si se comparaba con muchos de sus pueblos vecinos.
Cada noche se bajaba “a cerrar” Para que la balsa volviera a acumular agua suficiente y volver a moler al día siguiente. 

Esta era la rutina de cada día hasta  1952, año en el que llegó a Bergua  el tendido eléctrico y las casas pasaron a abastecerse de la línea de luz que  llegaba hasta el valle de Broto.


El molinero era de casa Aguau, Juan Antonio López  y los últimos años  de casa Anclara Celestino López.
El molino dejo de funcionar  definitivamente en el año 1964  o  1965 coincidiendo con la despoblación del Sobrepuerto.

 

En Bergua hubo otro molino mucho más antiguo del que todavía se puedan encontrar alguno restos pero del que no se tiene constancia a quién pertenecía ni hasta cuando funcionó.
Se encontraba casi en la unión de los barrancos A glera y A pera




lunes, 1 de diciembre de 2014

Tortetas

Uno de los productos de la matacía más típicos en el Altoaragón es la torteta.
Un pan de mondongo que dependiendo de la zona en la que se hace su aspecto puede ser diferente, en forma de rosquilla, aplastadas, dulces o saladas.


 
                                          
Ingredientes para su elaboración:

  • Sangre 
  • Harina 
  • Pan 
  • Arroz 
  • Anis en grano 
  • Canela 
  • Pimienta  
  • Piñones 
  • Azúcar
  • Chicharros         


Ponemos la sangre, la grasa, el agua hervida con anís, el pan desmenuzado, el arroz cocido y la sal en un recipiente grande. Incorporamos poco a poco la harina y vamos amasando.

Añadimos la pimienta, la canela y los piñones, seguimos amasando hasta que la masa no se nos pegue en las manos.
Cuando ya tenemos la masa preparada la cortamos en trozos pequeños y la amasamos de nuevo. A continuación hacemos una bola y le damos la forma deseada.



Ponemos el caldero a hervir para cocer las tortetas.



Juanto con el agua  añadimos naranjas, laurel, sal y los chicharros.


Una vez que el agua está hirviendo echamos al caldero las tortetas y las dejamos cocer una hora aproximadamente.

Por últimos las sacamos del caldero y las dejamos secar sobre una superficie que no se pegue o un cañizo.

Una vez secas se pueden envasar al vacio, congelarlas para que se conserven más tiempo o simplemente ha llegado el momento de minchar-las. ¡ Que aproveche!




domingo, 16 de noviembre de 2014

L'ortal d'aguerro

 Bledas

Broquil



Cardo


 Espinaques, espinais

Col

 Esquerola

Porro, puerro


 Zanaoria

Calabaza de rabiqué


Ensalada
 Ensalada de orella de burro