domingo, 24 de febrero de 2013

Sobrepuerto

Mi querido Sobrepuerto, no se muy bien por donde comenzar esta carta. Podría empezar contando cosas de tus rincones, de tus pueblos… pero echaría mano de libros y artículos que ya muchos otros han escrito con gran acierto sobre ti.
Lo que quizás no sepas, es la primera vez que escuché hablar de ti, que supe que existías… Para mi solo eras un nombre, un nombre que escuché desde que nací y que  mi abuela repetía constantemente junto con Cillas, Escartín, Otal, Santa Orosia… Erais un conjunto de nombres que formabais parte de su vida y de la mía sin yo saberlo, pero que no acertaba ni a poneros en el mapa. Solo había un lugar al que le ponía cara; Bergua ¿Te acuerdas?
Aquella pista infernal, que nos costaba horas subir con aquel coche. Cada verano, cuando subíamos a recordarte, me parecía que nos íbamos al fin del mundo. Allí conseguía comprender algunas historias de las que cada día oía hablar, pero tampoco te creas… cuando bajábamos al barranco y comenzaban:
“Por aquí a Escartín, pues anda que no he subido yo veces…”
“Hubo una  riada que tu abuelo no podía cruzar y…”
“Y cuando subíamos con las vacas hasta el cuello de Ainielle…”
En ese momento todo volvía a girar sobre un entorno y un mundo que no llegaba a comprender.
Muchas veces he pensado en la cara de sorpresa que pondrías cuando viste aparecer aquellos jóvenes por Bergua, con unas ilusiones, unos sueños y una forma de vida diferente a la que tú conocías  Y que contrastaba con los últimos vecinos que se resistían a cerrar sus puertas para siempre.
De aquello han pasado ya 30 años, muchas chamineras están en pie y hay niños corriendo por tus calles, sin duda alguna, la mejor recompensa.
Tú mejor que nadie sabes que no ha sido, ni es fácil. Pero que te voy a contar yo a ti,  si tú hablaras, con la de secretos que guardas.
Dedicado a  los que después de toda una
vida luchando se vieron en la necesidad
de abandonar lo suyo y comenzar de cero.
Me imagino la emoción que sentirías cada vez que veías volver muchas caras para ti conocidas, muchos de aquellos niños que años atrás corrieron por tus calles, fueron a tu escuela… ya no son tan niños ( las canas y los años no pasan en balde) pero allí están, con sus casas y chamineras en pie. Solo las circunstancias y una forma de vida inviable  los alejaron, pero nunca te olvidaron.
¿Qué más te puedo contar desde aquí?
Supongo que muchas cosas las oirás por tus caminos. Tu valle vecino La Solana corrió la misma suerte que tú, todos sus lugares fueron despoblados.
Jánovas sigue su lucha, sus vecinos han comenzado a arreglar la escuela y adecentar sus calles. Al final sabemos que vencerán porque tanto esfuerzo y lucha tendrán su recompensa.
Pero Sobrepuerto, tampoco te creas que con todos los lugares ha pasado lo mismo, ni que nunca se ha invertido dinero en las montañas. Ahora es cuando dicen que no hay dinero para nada, al revés, nos lo quitan todo (menos los sueños, que no pueden ni podrán). Pero hace algunos años, se destinó mucho dinero a ellas. Pero no de la forma que tú crees, no rehabilitaron pueblos, ni arreglaron pistas que conducen a pueblos habitados con niños(y en el que sí viven todo el año). Tampoco arreglaron algunas de esas joyas arquitectónicas, que por desgracia, ya han sucumbido al paso del tiempo… Pero hicieron unas pistas de esquí, colocaron unos telesillas, que se podría subir hasta tu cumbre más alta, el Manchoya, sin dar un solo paso. Se que no me entiendes, pero tampoco te lo voy a explicar, porque eso te haría todavía más daño.
Hicieron urbanizaciones, hoteles, carreteras, autovías… todo para que la gente suba el fin de semana y gaste en la montaña. No te imaginas la alegría que siento de que no sepas de que te hablo, cuando a veces pienso que esas urbanizaciones y especulación podrían llegar a tus tierras, me invade la rabia.
Sí, a ti también llegó un día en que los turistas comenzaron a sucederse, pero por suerte, no tiene nada que ver con lo que te estoy contando. La “culpa” la tuvo un libro; La Lluvía Amarilla que dio a conocer a Ainielle al mundo. Pero no te creas que solo conocemos de Ainielle, desde aquí sabemos cómo se vivía en Escartín, en Sasa, tus nombres, tus toponimias, tus senderos y caminos.
Hay algunas revistas de asociaciones como Erata, O zoque, Xenera, en la que siempre tienes un espacio dedicado a ti. E incluso, las nuevas tecnologías han hecho que se cree un grupo con tu nombre, en el que van colgando fotos, vivencias, noticias…
Sobrepuerto, cuántos años han pasado desde que te conocí ¿Verdad? Ahora no me canso de recorrer tus pueblos y caminos… esos mismos lugares que de pequeña pensaba que no aparecían ni en los mapas.
Bueno, para ser la primera carta que te escribo creo que es más que suficiente. Espero no haberte cansado, pero antes de despedirme quiero pedirte una cosa…
Sobrepuerto, no decaigas ni te rindas, sigue tu lucha. Se que es difícil ante la indiferencia y el olvido que sientes. Ante el dolor que sufres al ver como se van perdiendo tus tesoros y lugares más queridos sin que las administraciones, ayuntamientos y políticos hayan hecho nada para evitarlo.Aunque últimamente no veas como se acuerdan todos de ti...
 Se que llevas muchos años aguantando las envestidas del tiempo, las nevadas y los fuertes vientos. Pero al otro lado de esta dejadez e indiferencia está mucha de tu gente.
Esa gente que no te olvida, esa gente que con menos medios y menos recursos han luchado, porque siguen creyendo en ti . Solo deseo que sepamos valorar realmente lo que nos rodea, este territorio había sobrevivido durante siglos y generaciones hasta llegar a nosotros. No se entendió, perdón, no interesó apostar  ni ayudar la forma de vida de tus pueblos...tuviste que ver a nuestros abuelos marchar obligados por la necesidad, sin ser escuchados ni comprendidos.
Ahora la realidad es muy distinta, pero nuestro problema es  todavía peor. Nos cuesta ver más allá de nuestro ombligo, nos cuesta apostar y trabajar por aquello que no vaya en línea directa con nuestros propios intereses y a poder ser, que nos reporte algún beneficio.
Quizás otro gran problema es que algunos solo ven en tí un espacio físico y no son capaces de valorar y respetar tu paisaje, tu historía, la riqueza antropológica y cultural que albergas.
Sobrepuerto, nunca olvides que tus caminos pueden no estar transitados, tus pueblos deshabitados… pero un territorio nunca muere si sus gentes no lo quieren. Solo deseo que tus gentes, sepamos al fin, estar a tu altura.

¡Hasta pronto!


                 Bergua años 40                                                                Bergua 2012

lunes, 11 de febrero de 2013

O carnabal de Bielsa


 
O carnaval zelebra o remate de l’ibierno y o prenzipio d’a primabera. A bida torna. Bi ha que deseyar que l’añada bienga con buenas cosechas, fertilidá, que os malos espritos marchen, y que o renaxer d’a bida traiga prosperidá a o lugar.

L’onso dispierta e sale d’a suya espelunga dimpues d’o periodo ibernal.


Cornelio Zorrilla Carnaval: Iste moñaco ye o culpable de toz os mals ocurritos cada añada en a bal. A fiesta  prenzipia cuan as chens de Bielsa lo fan con trapos y ropas biellas. Dimpués, ye colgato en a parete d’o conzello dica o domingo, cuan será chuzgato y condenato a cremar-se-ne en a chera.

 

Trangas: Metá chotos, metá ombres. Son bestitos con albarcas, calzetins de lana, sayas, un zinturón con esquillas, camisa de cuadros, o pelello y os cuernos de un choto, a cara pintata con una mezcliza de ollín y azeite y un piazo de trunfa en a boca ta fer de catiróns. En a  man portan un palo bien luengo clamato tranga con o que trucan o sulero ta fer renaxer a tierra.
Meten brincos, fan sonar as suyas esquillas, corren, puyan por as finestras y balcons, se meten por toz os puestos… pero más que más xorrontan y enreblan a os niños y a ras mesachas.
Con o soniu d’as suyas esquillas espantan os espritos.
Simbolizan a fertilidá e masclería.











Madamas
As madamas son mozetas solteras con bestius blancos, en do meten zintetas de muitos colors.
Leban una faldeta clamata tonelet, calzas, inaguas…  Se meten bien polidas con painaus faineros, maquillaches, pendiens y gargantiellas.
Asperan debán de casa suya a que arriben as trangas, y marchan chuntos ta la plaza en do fan o baile de trangas y madamas.
Simbolizan a pureza.

 
 
 
 

Amontato
Ye o desfraz  en do parixe que una biella (agüeleta)  leba ancolicas a un mesache. En a man porta un latigo.

O suyo símbolo poderba estar en a biella añada que se’n ba e soporta en os güembros a nueba añada que llega.




Caballé
Metá onbre, meta caballo, parixe un mesache amontato en un caballo con faldetas.

Porta en a man un palo con unas tiras de cuero en a punta, que sacude a begatas.

O suyo símbolo poderba estar en a conduzión d’as almas d’os defuntos a o suyo puesto. Un entremeyaire entre os ombres e os espiritus.


 

Onsos: bestitos con un saco de arpillera pleno de rebasto, a cara negruzca y o pelello de una güella, caminan a cuatro patas, ayudatos por dos palos curtos en as mans.
Brincan e meten empentons entre as chens ta fer-se paso.
De bez en bez se chitan en o sulero a minchar u beber bella coseta.
Simbolizan a fuerza d’a naturaleza en o suyo estau salbache. L’onso sale d’a suya espelunga dimpues d’o letargo d’ibierno  e anunzia a prosima arribada d’a primabera.

 
 
 
Domador
Con un pelello de choto en a espalda, una cadena en a man ta lebar a l’onso, y un palo en l’otra pa trucar-lo, bozian, dan estiróns…   tot ta controlar a istos animals, entremistanto los amuestran por as carreras d’o  lugar.
Son os encargaus de controlar a fuerza e o esprito salvache d’os onsos.
Antimás, leban un morral pleno d’embutius, lamins e bin ta dar-lis-ne de minchar y de beber.



Garreta
Ye una mesacha con desfraz de telas e pañuelos de muitas tonalidaz.

En a capeza, porta una boina en a que meten cintetas de esferens colors.

 

Hiedra
Ye un desfraz en o que se cubre o cuerpo d’a mesacha con istas matas.

jueves, 7 de febrero de 2013

Basarán II

Basarán fue el primer pueblo del Sobrepuerto que quedó deshabitado, quizás por ello sea el que se encuentra en estado más ruinoso.

Su iglesia dedicada al Salvador fue desmontada y trasladada en los años setenta a Formigal.
Las fiestas mayores eran el día 8 (Natividad de la Virgen) y la fiesta pequeña el 10 de agosto (San Lorenzo)
Basarán pertenece a Patrimonio Forestal del estado desde los año cincuenta.