Después de la ronda por las calles, (con mosicos, porrones y pastas incluidos...)
se apaga toda la iluminación del pueblo.
Una comitiva fúnebre, formada por gran parte de los vecinos, acompañan al moribundo carnaval, portando antorchas.
El carnaval, es juzgado y sentenciado a muerte por ser el responsable de todas las desgracias ocurridas en Broto durante el último año.
Al llegar al puente del Sorrosal, le pegan dos tiros, le prenden fuego y lo arrojan por el puente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario