Los restos de la
aldea de Santa María de Belsué, quedan hoy en pie sobre un islote que corta el río Flumen.
Nunca fue una
población grande de hecho desde 1435 hasta el siglo XIX solo se mantuvieron
vivos los fuegos de 3 casas además de su Iglesia.
La Iglesia
de Santa María de Belsué es originaria del Siglo XI, y reformada en épocas posteriores.
Es de nave única, con cabecera plana decorada con un friso de arquillos
lombardos sobre la cual se elevó -como en Belsué- pequeña torre con doble vano
para campanario.
La Iglesia está declarada "Bien Catalogado por el Gobierno de Aragón" por su interés arquitectónico y artístico aunque desafortunadamente y debido a su estado de abandono pronto pasará a ser simplemente historia.
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